lunes, 20 de abril de 2009

Receta de payaso (el escritor inédito)

Necesitas un poco de la ausencia, de la vieja sombra de la tristeza detrás de ti, con sombrero quizás o gabardina, dándole ese toque cinematográfico que a menudo a la vida le falta.
Necesitas un poco de dolor, ahogado y seco, de un solo trago, sin gritos y sin lágrimas.
Necesitas un buen caldo de recuerdos, viejos y manidos por el uso; las madres de la memoria en constante metamorfosis, su vertido al presente de colores y luces delatoras e inesperadas.
Necesitas soledad, y una lucidez oscura y profunda, somnolienta, que sepa buscar las puertas traseras del instante, que se niegue a desalojar a la angustia del sueño, que traiga a flote, con el afán indestructible del cazador, el surrealismo y la locura que nos hace.
Necesitas todo esto, cada vez que lo intentas, y te maquillas en silencio, con toda tu ausencia y tu tristeza; mirándote al espejo con el dolor a flor de piel, colgandote el vivo disfraz de recuerdos sobre los hombros, y la angustia como ridícula nariz roja y absurda. Lo último es el bombín de la soledad, mientras la gabardina y su parda lucidez te devuelven una sonrisa ensayada, desde el espejo del cuarto de baño como camerino de inéditos.
Así ya estás, de nuevo preparado, y así te sientas ante otra tarde para que dore con su silencio tus juegos de palabras.
(Y eres feliz, de nuevo en el escenario.)

2 comentarios:

  1. Ay los poetas...cantores de emociones y de vida en versos.
    Mientras otros suspiran con los colores, otros con la arcilla o el hierro, otros con los sonidos...Los poetas suspiran con el alma en la mirada de las palabras.
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  2. Ese es el material del que están hechos sin duda los payasos y ¿todos nosotros? cada vez que salimos al escenario. El placer es mutuo.

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