lunes, 27 de abril de 2009

Infancia

  Sin pensar en las posibles consecuencias escaló hasta el último peldaño, se agarró fuerte al último hierro amarillo o azul, cruzó una pierna por delante y sobre si mismo se alzó todo lo que pudo hasta tocar el cielo.
  Luego miró a su alrededor, el mundo entero a sus pies, ya nada podría resistírsele.
  Era la grúa más alta de todo el barrio, y estaba deseando llegar a casa para contárselo a su madre.

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