jueves, 23 de julio de 2009

Siempre

  No puedo negártelo, te deseo tanto que te sueño cada noche, a cada instante, te beso en el camino, cogidos de la mano, te sueño y te deshojo, y siempre llego casi hasta tu sexo, hasta que las palomas me despiertan, y los borrachos y la plaza, y esos que vienen con camiones a regar la mañana. 
  No puedo negártelo, nunca te lo confesaré, aunque por momentos siempre te comería los labios, cuando me cruzo nos cruzamos, y las sonrisas se enardecen, más la mía que la tuya, seguro, y son tus palabras ráfagas de viento y aromas que ya sé, y no importan tus palabras importan tus ojos, tus dientes tu presencia, no te entiendo porque siempre en el abismo de besarte, en el filo del sueño insomne, y quién sabe, quizás te pase a ti lo mismo, y seamos cada noche amantes sin saberlo, sin tener recuerdo de lo que nunca pasa, sin saber a qué sabe esta y esa carne, trémulas y revueltas de tanta ansia.

2 comentarios:

  1. Hay deseos que cuando no se cumplen se transforman en obsesiones...otras veces una inspiración.

    Saludos descafeinados,

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  2. Que romantico, esa mujer deberia traspasar su mirada hacia tu alma y se daria cuenta que anda perdiendo el tiempo del otro lado.

    Besos

    Luna azul

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