miércoles, 13 de mayo de 2009

Necesidades

  Te desnuda la tarde en su silencio, saliendo del trabajo, acompasadamente con el último vuelo de la luz, mientras pierdes los colores que te ocultan, el rímel y el maquillaje que te esconden, dejando a merced del horizonte incendiado el secreto de tu rostro, poco a poco, el viento roba tu sombrero revolviendo en el aire tu pelo y su perfume, y notas su frescura, y se rompen tus tacones que la acera fagocita fetichista, cuando aún queda luz, y la elegante gabardina huye abandonada en el asiento del bus acostumbrado, al subir las escaleras los zapatos quedan ya para el olvido, la oscuridad y quien descubra tu camino, el bolso junto al quicio de la puerta, la blusa sobre una silla en el salón, la falda en la cocina, el sujetador en el suelo del baño, todo tan blanco, tan perfecto, tan bien planeado, mientras el silencio ya es murmullo y una respiración acelerada, tus bragas a tus pies junto a la cama, esperando desnuda, tersa, inquieta y húmeda, la tarde ha terminado su trabajo y se retira, a que alguien venga y te folle, sacrificio de la noche, para así continuar con tu vida mañana.

4 comentarios:

  1. Esas necesidades que a veces nos hacen animales, a veces mounstros, a veces simplemente mas humanos de lo que usualmente somos...

    Excelente, mi vendedor.

    Un saludo :)

    -L.

    http://diariomalnacido.blogspot.com

    ResponderEliminar
  2. Soberbio.
    Tus versos (y digo bien) de una fuerza arrebatadora.

    ResponderEliminar
  3. Nuestra vida esta llena de necesidades, las del cuerpo y las del alma, públicas e inconfesables, vacias, rotas, llenas....y que en la noche se transforman en otras.

    Como dice Raúl, soberbio.

    ResponderEliminar
  4. Bonito reguero.
    La vida, trabajar, comer, follar, dormir, parece que pasa con indolencia mientras esperamos a que llegue mañana.
    Decía Lennon que la vida es lo que sucede mientras estamos haciendo otros planes.
    Quedó chulo, chulo.

    ResponderEliminar